MIEDO A AMAR: MIEDO A VIVIR.

Reducimos el amor a lo “grande”, cuando en lo más pequeño podemos definir la magnitud inabarcable del amor infinito, que es el que se manifiesta sin condiciones, que se da a sí mismo plenamente, inmanente y atemporal.
Hoy en día no es políticamente correcto escribir sobre el amor. ¡Que ingenuidad! ¡Que demodé! Yo no soy Flaubert ni escribo sobre Emma Rouault, consumida en sí misma por un amor que solo era deseo sexual puro y ansias de libertad, histéricamente reprimidos ante un Charles Bovary que es un remedo de hombre anodino y temeroso que no sabe que hacer ante una mujer que pugna no con ella misma, ni siquiera con su marido, sino contra una sociedad oscura, endogámica y asfixiante que, salva la diferencia, es muy similar a la actual, aunque sin Internet, ni “Facebook”, ni MSN, pero con la misma soledad que impregna el alma angustiada del torturado espíritu humano.
¿Por qué mirar hacia arriba cuando quizá un poco más abajo podemos hallar lo inefable, la saciedad sin apegos, la expresión sublime del que encuentra todo cuando se abandona a si mismo sin buscar compulsivamente nada, pues el deseo es sufrimiento y la liberación es vivencia plena, sin nominaciones ni luchas.
Por eso, cuando veas a los ojos de tu amada o amado o te asomes a los ojos de ti mismo, a esos ojos que te escrutan a través de su mirada y que analizan el mundo bajo el miedo ancestral del ser dubitativo que todos somos, déjate llevar y disfruta del momento.
Porque… ¿Miedo? ¿A qué? ¿Odio…Por qué? ¿Amar? ¡Siempre…aunque me equivoque! En la singladura marina de las turbulentas emociones un solo segundo es una eternidad si se vive sin “quizás”, “mañanas” o “más tarde” cuando la realidad es que solo tenemos “hoy”.
Comentarios
Hermosa entrada, gracias.
Con afecto.
Gracias Javi, pasa un hermoso fin de semana hermano mío!
Vero
Un cálido abrazo.
Que grata sorpresa.
Me alegro mucho de tu visita y tener noticias tuyas.
Un beso.
Abrazos,
Gracias por tu visita.
NO CALLES HASTA MAÑANA EL TE AMO QUE PUEDES DECIR HOY
Mil besos.
Besos.
Tanto miedo traemos o tenemos, que esto tan sencillo, resulta imposible a veces.
Que belleza que nos lo recerdes.
En presente.
Un abrazo Javier.