Entradas

Mostrando entradas de junio, 2008

EN MEMORIA DE MI PADRE

Mi querido padre: Te escribo esta carta tres años después de tu fallecimiento. Todavía estoy aceptando que físicamente ya no estás entre nosotros. Mi último recuerdo es tu tranquilo y bello rostro dormido en el hospital, rogando en aquel momento que abrieras los ojos que fueron la ventana que me enseñó la vida, pero ya no se abrieron más. Podría creer que el destino ha sido cruel, pero a pesar de mi egoismo doy gracias a Dios por haberte tenido en ejemplo y apoyo durante estos años. Mis lágrimas brotan mezcladas de amor y tristeza; bendito sentimiento que las impulsa porque van arropadas con el agradecimiento de haber tenido un padre como tú. Pequeño me siento ante tu ejemplo vivo y eterno de hombre, marido y padre. Sé que no estás lejos, quizá aún te siento más cerca.Tenías 87 años que han dejado en los que te han conocido una profunda huella en sus almas y en su memoria. Mi fuerza brota de ti. Lo que he aprendido en la universidad, en mis viajes, en mi búsqueda y experiencia personal