Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2008

A AMPARO: MI ESPOSA.

Mi querida esposa, o mi “linda”, o “mi Todo”, como me habrás oído decir tantas veces: Podría llenar páginas enteras agradeciendo a Dios la dicha de haberte conocido, y que Él me haya dado la Luz para reconocer tu inconmensurable humanidad, tan grande en lo espiritual como chiquitita eres de cuerpo. Has sido el timón que ha dado un sentido a mi vida, sin exigencias, sin imposiciones, como hacen los verdaderos maestros que saben hacer del silencio un magisterio inimitable. Amparo, mi alma, con todo mi bagaje y experiencia he de reconocer que no sabría que hacer sin ti. Si el mundo se compone de luces y sombras, de estaciones, de días y de noches, tú eres la fuerza que une la realidad de la que se compone mi existencia. Eres inteligencia, razón, sensualidad y fuerza. Si pudiese volver al pasado te regalaría cada beso con el agradecimiento profundo de mi amor eterno. Tú das amor sin artificios, con la plácida sencillez de lo Divino que se manifiesta en la vida como haces tú de forma natur

SON TRES: JAVI, LUIS Y NOEMI.

Son tres. Tan míos y tan distintos, pero tan puros y llenos de amor que enternecen mi alma tan solo con escuchar sus nombres. Son mis hijos: Francisco Javier, Luis David y Noemi . Aún los recuerdo con sus juegos, corriendo, gritando, riendo, con ese “ruido” mágico e irrepetible que da forma a un hogar. Cuando llegaba a casa después de mi jornada laboral me esperaban ansiosos, en sus camas, para que les tocara la guitarra tarareando alguna canción o para escuchar la historia de “Mickol, Jimmy y Correl”, los tres fantásticos amigos que los acompañó cada noche al mundo de los sueños hasta que se hicieron adolescentes. Curiosamente los mismos personajes del cuento inventado que contaba a mis amigos de niño, con mil historias y aventuras que escuchaban con atención y deleite en la "cabaña" de nuestro patio, cuando el invierno era invierno y el verano, verano. Mis amigos también eran tres: Manolo, Guillermo (Willy) y Jose; casualidades del destino. No puedo describir lo que