SON TRES: JAVI, LUIS Y NOEMI.
Son tres. Tan míos y tan distintos, pero tan puros y llenos de amor que enternecen mi alma tan solo con escuchar sus nombres. Son mis hijos: Francisco Javier, Luis David y Noemi. Aún los recuerdo con sus juegos, corriendo, gritando, riendo, con ese “ruido” mágico e irrepetible que da forma a un hogar. Cuando llegaba a casa después de mi jornada laboral me esperaban ansiosos, en sus camas, para que les tocara la guitarra tarareando alguna canción o para escuchar la historia de “Mickol, Jimmy y Correl”, los tres fantásticos amigos que los acompañó cada noche al mundo de los sueños hasta que se hicieron adolescentes. Curiosamente los mismos personajes del cuento inventado que contaba a mis amigos de niño, con mil historias y aventuras que escuchaban con atención y deleite en la "cabaña" de nuestro patio, cuando el invierno era invierno y el verano, verano. Mis amigos también eran tres: Manolo, Guillermo (Willy) y Jose; casualidades del destino.
No puedo describir lo que siento. Cuando ahora ya adultos nos reunimos a comer no puedo remediar verlos aún niños, con sus miradas infantiles y me entran ganas de volver a contarles la historia inconclusa de los tres amigos imaginarios. Ya tienen sus vidas independientes. Javi (27) es graduado en ciencias cinematográficas y trabaja en una productora, en lo que siempre ha deseado. Luis (26) es músico, lo que siempre ha querido ser también, y vive en Madrid. Y Noemi (22) es graduada en ciencias policiales y criminóloga, también lo que siempre ha soñado. ¿Qué más puedo pedir?
Se acerca La Navidad y los tres vendrán de nuevo a casa para celebrar juntos estas fiestas de tanta nostalgia y calor familiar. ¡Cuánto lo deseo! Ellos siguen disfrutando con la casa adornada, el belén en el salón y el árbol en el pasillo. Pero sobre todo disfrutan al compartir un sentimiento único que nos une: el amor y la admiración mutua. Ellos me han enseñado a ser mejor persona y a impregnar mi espíritu de amor, fuerza y valentía. ¡Gracias hijos míos! Y doy gracias a Dios por haberme regalado este tesoro hecho carne. Javi, Luís, Noemi: Gracias por ser como sois y perdonad los fallos que haya podido tener con vosotros, pero de una cosa estoy seguro: ¡Os amo con toda mi alma!
Y no me olvido de Amparo, mi amada esposa. De ella hablaré en la próxima entrada.
Comentarios
¡Gracias! Tu sensibilidad es un tributo a todos los seres sensibles.
Un abrazo amiga.
Andrés Eloy Blanco El Poeta del Pueblo Venezolano
Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa
y al niño gringo que carga la criolla
y al niño blanco que carga la negra
y al niño indio que carga la india
y al niño negro que carga la tierra.
Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra. ...."
El poema lo dice todo hay que tener un hijo para poder saber la prufundidad de los lazos de afecto y del profundo amor que unes a padres e hijos en una vanguardía consecuente y militante de amor...
Un beso.
Siempre digo que son mi mejor obra, junto con su papá hemos educado a nuestros hijos con mucho cariño, responsabilidad y respeto,y hasta hoy mismo ninguno de los tres nos han defraudado, por eso solamente por eso me olvido de todos mis problemas de salud.
Como bien dices cuando vienen a casa a comer es el momento más feliz.
Las chicas se independizaron hace tiempo, el chico creo que en breve se marchará con su pareja.
Pero lo que nunca olvidan es que la casa de sus padres es su casa para todo lo que ellos necesiten.
Besos Javier por regalarme este bello relato de la vida de tus hijos.
Te dejo el mío.
Tu mensaje me llena el corazón de emoción. ¡Gracias a ti amiga!
Un beso a Nerea también.
¡Que bonito relato el tuyo! Y tres también, vaya, que casualidad.
Un fuerte abrazo amiga.
Hacía días que no pasaba y hoy me encentro con tu última entrada de hace una semana.
Pero es que acabo de leer una entrevista que te hizo Lully para Equinoxio,y me he venido a toda pastilla para aquí...
Y qué me encuentro? Pues sentimiento "desparramado" por todas partes... hoy toca hablar de los hijos.
Padre, madre, hijos... y a mí, la verdad, siempre me dejas con el nudito en la garganta, con esas ganitas de llorar así, de la emoción, del cariño que se ve que tienes por tus seres más queridos...
Yo no tengo hijos, lamentablemente, pero ya sabes, la vida no siempre nos da lo que deseamos, qué le vamos a hacer! Pero sí tengo padres y hermano; padres a los que ahora veo casi más como hijos... y claro, todo esto que tú escribes y sientes, me llega siempre mucho!
En fin!
Que muchos besos, Javier, y sigue queriendo así, intensa y generosamente!
Gracias a ti por tu visita y apoyo.
Por compartir tus reflexiones con nosotros.
Un beso y feliz Navidad.
TE quiero Javi!
BEsos!
Un beso para ti.
Deseo de todo corazón que pases unas felices fiestas, que disfrutes de tus hijos, de tu esposa y del cariño enorme que lo une. De las risas, de los recuerdos de infancia, de los adornos navideños, pero especialmente del cariño y del amor que se conjunta todo en estas fechas haciendo una explosión brillante y multicolor.
Feliz Navidad y Feliz 2009, cada uno de sus días para tí y para todos tus seres queridos.
Un beso enorme Javier, con muchísimo cariño.
Un abrazo.
Al recordar mi primer- grato- paso por Vigo, hace ya tanto tiempo, siempre recuerdo con cariño la generosidad con la que me abristeis vuestra casa, donde libros, inciensos y buen rollo configuraban el ambiente. Catorce años después es muy edificante ver que los niños crecen y siguen sus vidas, pero seguís igual de animosos y unidos.
Un abrazo para todos, especialmente a Santa Amparo, pequeña gran mujer, que firmó un pacto con LuisCifer para mantenerse joven, evidentemente.
José De Madrid
Gracias por tu comentario y mis mejores deseos para ti, amigo.
Un fuerte abrazo.
Lo de LuisCifer era broma.
Un abrazo.